La Asociación de Ortodoncistas recomienda que todos los niños se sometan a su primera revisión de ortodoncia a los 7 años, ya que la atención ortodóntica temprana puede minimizar los problemas que requerirían un tratamiento más extenso o incluso una cirugía más adelante en la vida del niño.
Y aunque los ortodoncistas tienen una formación especializada que les permite detectar anormalidades sutiles que pasarían desapercibidas para la persona promedio, hay varias señales que puedes observar tú mismo y que pueden indicar la necesidad de aparatos u otra forma de tratamiento de ortodoncia, señala el ortodoncista Dr. Ignacio García Espona:
- Hábitos orales como chuparse el pulgar o los dedos:
Mientras que chuparse el dedo o el pulgar puede ser calmante para los bebés, si se continúa demasiado tiempo en la infancia el comportamiento puede crear problemas dentales.
- Pérdida temprana o tardía de los dientes de leche:
Los dientes de leche deberían empezar a caerse alrededor de los 5-6 años, y deberían haberse caído todos a los 12-13 años.
- Rechinar o apretar los dientes:
El rechinamiento puede oírse durante las horas de vigilia o de sueño; su hijo también puede quejarse de dolores de cabeza.
- Dificultad para masticar o morder:
La dificultad para masticar o la tendencia a masticar por un lado más que por el otro suele estar causada por problemas de alineación que es mejor detectar y tratar a tiempo.
- Respiración bucal:
La respiración bucal puede observarse cuando su hijo está durmiendo o concentrado intensamente en un juego, proyecto o programa de televisión.
- Impedimento del habla:
El ceceo severo o la dificultad para pronunciar ciertas palabras o sonidos puede ser señal de la necesidad de una intervención de ortodoncia.
- Apiñamiento de los dientes:
Un tratamiento de ortodoncia temprano puede alinear los dientes severamente apiñados/torcidos y crear más espacio para que los dientes permanentes crezcan adecuadamente.
- Problemas de mordida, como sobremordida o submordida:
Para corregir los problemas de mordida suelen ser necesarios aparatos u otra forma de tratamiento de ortodoncia, pero si se detectan a tiempo, la duración (y el coste) del tratamiento pueden reducirse considerablemente.
Ser proactivo desde el principio puede minimizar o incluso eliminar la necesidad de un tratamiento de ortodoncia más extenso más adelante en la vida de su hijo, así que si usted reconoce cualquiera de estos signos, por favor póngase en contacto con su ortodoncista para programar su consulta.
Clínica de Ortodoncia Granada | Ignacio García Espona
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